Trastornos de conducta e impulsividad en la infancia y adolescencia

7 y 8 de noviembre 2014

Jornadas con reconocimiento de interés científico sanitario de la consejería de salud y familias de junta de Andalucía

TEMPORALIZACIÓN Y LOCALIZACIÓN 

La actividad se desarrollará en las instalaciones de la Zona de Congresos de Palma del Río (Córdoba).

DÍA 7 DE NOVIEMBRE:

16.30 – 21.00 aprox.

DÍA 8 DE NOVIEMBRE:

9.30 – 13.30 y 15.30 – 19.50 aprox.

DESTINATARIOS

El viernes día 7 de noviembre estará destinado principalmente para las familias, aunque podrán asistir libremente todas las personas que estén interesadas.

El sábado día 8 de noviembre estará enfocado principalmente a profesionales relacionados con la educación, sanidad y centros especializados (psicólogos, maestros, logopedas, pedagogos y trabajadores sociales), aunque podrá asistir cualquier interesado que tenga inscripción.

DESCRIPCIÓN DE LAS JORNADAS:

Las XVII Jornadas sobre Atención a la Diversidad: TRASTORNOS DE CONDUCTA EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA, se celebrarán en la zona de Congresos de Palma del Río (Córdoba) los días 7 y 8 de noviembre.

La conducta es un concepto muy ligado al comportamiento, incluso pueden usarse como sinónimos, y es la manera de proceder que tienen las personas u organismos ante los estímulos que se reciben y a los vínculos que se establece con su entorno en  los diversos ámbitos de la vida.

El comportamiento puede ser consciente o inconsciente, voluntario o involuntario, público o privado, según las circunstancias que lo afecten.

Los niños y adolescentes que presentan problemas de comportamiento e impulsividad constituyen una de las situaciones más preocupantes y suponen un reto para los profesionales que trabajamos con ellos y para sus familias, en primer lugar debemos comprender y detectar las posibles causas de dichos trastornos o alteraciones de la conducta que aparecen en el menor, para poder así iniciar una valoración e intervención desde todos los contextos en los que se desenvuelve el niño: el familiar, social y escolar.

Los problemas de conductas forman parte de cualquier niño y adolescente como parte de un desarrollo evolutivo «normal». Es muy difícil establecer un criterio que clasifique cuando se debe de acudir a un profesional de la salud, ya que no todo niño o niña con una conducta inapropiada tiene un “trastorno del comportamiento”. Los principales aspectos que se deben de tener en cuenta en la conducta de un niño son la frecuencia, intensidad, gravedad, patrón y perseverancia en el tiempo, teniendo siempre en cuenta la edad del niño.

Los Trastornos de conducta e impulsividad más comunes en los niños y adolescentes cumplen los criterios diagnósticos Trastorno Negativista Desafiante, Trastorno Disocial y Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad, pueden existir alteraciones conductuales secundarias a otros trastornos mentales y patrones conductuales que pueden confundirse con los Trastornos Graves de Conducta.

Un aspecto muy importante cuando sospechamos de la posible existencia de un trastorno de conducta en la edad escolar y la adolescencia es detectarlo y plantear un tratamiento lo antes posible, ya que estos niños presentan un alto riesgo de manifestar problemas en la edad adulta.

Las características comunes en niños y adolescentes con problemas de conducta son los siguientes: dificultades para seguir las normas sociales, agresividad, impulsividad, dificultades para comprender los sentimientos de los demás, conducta desafiante, un carácter manipulador, desorganización, explosiones de ira, incapacidad para aplazar las cosas gratificantes, incapacidad para inhibir conductas, actividad motora excesiva, presencia de rabietas, respuestas exageradas y desproporcionadas a la situación y mantenimiento de la conducta disruptiva en el tiempo.

Las necesidades que normalmente se detectan en un niño con problema de conducta son las siguientes: necesidad de un ambiente estructurado y predecible, necesidad de un lugar que facilite su rendimiento y concentración, necesidad de reducir la estimulación ambiental, necesidad de un reforzamiento social más explicito que le facilite la conexión como contingencia de las conductas deseables que queremos implantar y que genere la motivación y la vinculación al proceso, necesidades socio-afectivas relacionadas con las limitadas relaciones con sus iguales y las experiencias de fracaso social, necesidades relacionadas con las dificultades de comprensión y aceptación de límites y normas, necesidad de unión entre el centro escolar, centros involucrados en el niño y la familia, necesidad de vigilar su autoestima, necesidad de contar con personas que les acompañen mientras son capaces de aprender las conductas prerrequisitos para el aprendizaje y el tiempo y lugar requerido en los desplazamientos, necesidad de entrenamiento en autocontrol, habilidades sociales y asertividad, habilidades de resolución de problemas, habilidades socio-afectivas, entre otras.

Una manera efectiva de modificar el comportamiento de un niño es a través de ayudas educativas son mediante premios y castigos, economía de fichas y contrato de contingencias , junto con la adaptación de recursos personales y materiales al niño dependiendo de la disponibilidad de cada centro, a través de ayudas psicológicas, en las que se facilita el tratamiento a través de la terapia cognitivo-conductual, mediante programas de modificación de conducta donde se les enseña a los niños a aprender nuevos comportamientos apropiados tales como son esperar los turnos, compartir, ayudar, colaborar, obedecer las órdenes dadas, autorregular su conducta, pedir ayuda, seguir las normas etc; y a través grupos de apoyo de padres de niños afectados que comparten sus frustraciones o éxitos, y escuelas de padres en las que se enseñan pautas de conducta y se resuelven sus dudas.

La familia siempre es un agente activo que tiene un papel muy importante en el origen y en el mantenimiento de los trastornos de conducta. Los padres necesitan que los demás comprendan que las conductas inadecuadas de su hijo no sólo son producto educativo de ellos, por ello es importante no atribuir las causas sólo a patrones educativos, sino también como en el caso de TDAH, un origen que depende principalmente de factores neurobiológicos.

Por ello, las Jornadas se plantean como una oportunidad de reflexión sobre el tratamiento y atención a la diversidad desde un enfoque multidisciplinar y dando cabida de manera especial a los padres y familiares. La atención a la diversidad de este tipo de personas es un reto no solo a nivel profesional clínico y educativo, sino también familiar, proporcionando un foro de encuentro y discusión de carácter multidisciplinar entre los profesionales.

OBJETIVOS:

General:

  • Conocer y ampliar conocimientos teóricos y prácticos a nivel general de los problemas de conducta e impulsividad que se presentan los niños y adolescentes.

Específicos:

  • Generar espacio de debate, intercambio y aprendizaje.
  • Orientar y dar pautas a los padres y familiares ante problemas de conducta.
  • Conocer clasificación y los criterios diagnósticos del Trastorno de Conducta.
  • Aprender distintas técnicas de modificación de conducta.
  • Conocer la intervención desde el ámbito educativo y familiar con niños y adolescentes con problemas de conducta.
  • Desarrollar a través talleres prácticos los conocimientos necesarios para modificar la conducta del niño y del adolescente mediante casos prácticos.

ACTIVIDADES:

  • Talleres y grupos de trabajo reducidos a través de casos prácticos y problemáticas reales.
  • Foros de debate y reflexión en torno al tema, en los que los asistentes participen activamente y establezcan sus propias conclusiones.